Este fin de semana se ha celebrado otra edición más de la feria Nagusi. Y ya van 22 ocasiones, en la que, las personas mayores de Bizkaia y alrededores se han podido unir en una feria dedicada para todos ellos.
Nagusi es una feria ya “veterana” dirigida a las personas mayores, que lleva a éstas a no solo a visitarla, si no también, a participar e interaccionar. Incluso valorar otras opciones relacionadas con el voluntariado y apoyo a los demás como forma de vida.
Este año, como en anteriores ocasiones, también se ha celebrado en el BEC de Barakaldo con infinidad de actividades: Gimnasia, Grupos corales, Talleres de relajación, de primeros auxilios, degustaciones y catas, Banda de música, Desfiles…dispuestas para que el público disfrute desde el viernes hasta el domingo en horario de mañana y tarde.
La mayoría de éstas actividades son repetidoras de años anteriores, sin embargo, algunas a pesar de llevar poco tiempo en el programa, repiten debido a su éxito. Es el caso del taller de Marcha Nórdica, un deporte indicado para todas las edades. Se trata de una actividad que se inició a finales de los años 90 por un monitor deportivo Finlandés, que publicó un método de marcha con bastones inspirado en el esquí de fondo. Su buena acogida, hizo que rápidamente se propagara por el resto de Europa como un deporte de resistencia excelente para recuperar y mantener la forma física.
O el taller de show cooking, donde se hacen demostraciones sobre las diferentes formas de elaborar comida sana, y dietas saludable
Además de los cursos, actuaciones y talleres, esta feria también se nutre de expositores que muestran al público sus últimas novedades. Estos expositores están conformados tanto por empresas como por entidades del sector público y privado, que presentan una extensa variedad de productos, servicios, tecnologías y equipamientos dirigidos a mejorar la calidad de vida de nuestras personas mayores
Todo este buen panorama y buen ambiente hace que nos planteemos acercarnos en la próxima edición de esta singular feria, no solo como forma de pasar un inmejorable rato, si no como visionario de futuras escenas que contribuyan más y mejor en la participación de nuestros mayores en la vida social, y en su reconocimiento a su labor pasada, presente y futura.