Si ya sabes cuál es tu pasión, lo que se te da bien, lo que hace que te levantes todas las mañanas, solo tienes que ponerlo en el centro de tu vida y disfrutarlo. Y si no lo sabes, corre a buscar tu ikigai.
Los japoneses disponen de una palabra llamada ikigai, que traducido literalmente sería “aquello por lo que merece la pena vivir”. En la práctica, el ikigai puede ser cualquier cosa: ver crecer a los hijos, ayudar a otras personas, amar a los animales…
Una de las cosas sorprendentes de los japonenes es ver lo activa que sigue la gente incluso después de jubilarse. De hecho, un gran número de japoneses nunca se «retiran», siguen trabajando en lo que les gusta, siempre y cuando su salud se lo permita.
Al norte de la isla de Okinawa, hay una población conocida como «la aldea de los centenarios». Ogimi ostenta el honor de ser la localidad con el mayor índice de longevidad del mundo, y algunas observaciones sobre su estilo de vida son:
- El 100% de los habitantes tiene un huerto.
- Todos pertenecen a alguna asociación de vecinos en la que se sienten queridos como si pertenecieran a una familia.
- Celebran mucho, incluso las pequeñas cosas. La música, cantar y bailar es parte esencial de su día a día.
- Tienen una misión importante en la vida, o incluso varias. Poseen un ikigai, pero tampoco se lo toman muy en serio. Hay relajación y disfrute en lo que hacen.
- Están muy orgullosos de sus tradiciones y de la cultura local.
- Muestran pasión por todo lo que hacen por poco importante que parezca.
- El yui-maru, que se podría traducir como «espíritu de cooperación mutua» está firmemente asentado dentro de su corazón. No solo se ayudan en labores agrícolas, sino también a la hora de construir una casa o de prestarse voluntarios en obras públicas.
- Están siempre ocupados pero con tareas diversas que les permite relajarse. No vimos a ningún abuelo sentado en un banco sin hacer nada nada. Siempre estaban moviéndose de aquí a allá, yendo al karaoke, a la siguiente partida de getball o a la reunión de vecinos.
El hecho de tener una razón de ser ayuda a que la existencia merezca la pena de ser vivida.
Para vivir más, seguramente es necesario vivir mejor, ser más felices. Estas son las pautas, pasos, consejos inspirados en los centenarios japoneses:
- Mantente siempre activo, nunca te retires.
- Tómatelo con calma.
- No comas hasta llenarte.
- Rodéate de buenos amigos.
- Ponte en forma para tu cumpleaños.
- Sonríe.
- Reconecta con la naturaleza.
- Da las gracias
- Sigue tu ikigai.
- Vive el momento.
Cada día en la residencia observo como personas muy mayores con deterioro fisico y/o cognitivo tienen pasión por la vida y derrochan entusiasmo por ciertos aspectos ( música, cine, crucigramas, bingo, un café…) me resulta más que admirable tener esa actitud. ¿ Por qué los mayores son más felices? . Algunos científicos creen que es porque esperan que la vida sea más dura y aprendren a sobrellevarla, o porque son más realistas y sólo se trazan metas que estan a su alcance. Pero simplemente quizás sea porque conforme se va agotando el tiempo, la gente mayor aprende a concentrarse en lo que la hace feliz y a soslayar lo que no. El secreto para una vida larga es no preocuparse. Y tener el corazón fresco, no dejar que envejezca.
Una parte de mi ikigai es el contacto diario con los mayores, y como decía Confucio:
«Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida».
Melania Serna, TASOC Loiu Gurena.